Mientras el invierno sigue regalándonos días fríos de viento cortante se anticipa ya en las tardes cada vez más cortas esa primavera que nos aguarda a la vuelta de la esquina. En Cosas con Encanto vamos preparando las nuevas colecciones para la temporada primavera-verano, y de hecho yo este fin de semana lo he pasado enterito abriendo cajas de Green Gate, organizando, colocando, cargando artículos en la tienda online... y también preparando ya los primeros paquetes, reservas y encargos que mañana saldrán ya hacia varios destinos nacionales. Ha sido un fin de semana de mucho trabajo pero trabajar con cosas tan bonitas es muy satisfactorio, estoy agotada, pero ilusionada de las preciosidades que han llegado. Creo que ya os lo he comentado alguna vez, las cositas de Green Gate por catálogo son bonitas, pero es que al natural, cuando las tienes delante de ti, en tus manos, son muchísimo más bonitas. Sin duda alguna es una firma que no defrauda. Y eso sin deciros lo divinas que son las fuentes metálicas con pie (para dulces, bollos, fruta...) que han llegado de la nueva casa, Affari. Si es que yo lo veo y lo quiero TODO! todo me lo quiero traer a casa, de todas las cosas quiero quedarme con una, y eso no puede ser!!!! no me caben más cosas ya en casa!!!!
La receta de hoy es una coca de calabaza, una receta también autóctona (sigo la línea de las últimas recetas... jeje, ¡¡¡¡local food!!!!). Estas cocas de calabaza, algo planas, se llaman "coca escudellà" porque se forman vertiendo (escudellar=servir) una cucharada de la masa sobre una oblea. En el momento de hacerlas yo no tenía obleas y las hice sobre papel de horno.
Coca escudellà de calabaza
Ingredientes:
300g de calabaza asada o hervida
200g de azúcar
100g de aceite
2 huevos
la piel de medio limón rallada
250g de harina
2 juegos de sobrecitos de gasificante (lo venden en mercadona): 2 azules y 2 blancos
canela
obleas (no es imprescindible)
Preparación:
Trituramos la calabaza y la batimos con los huevos, el azúcar y el aceite.
Añadimos ahora la harina y los sobrecitos de gasificante. También la piel de limón rallada.
Vertemos cucharadas de masa sobre el papel de horno formando varias cocas. A mí me salieron 4 de unos 20cm de diámetro. No deben juntarse demasiado porque con el calor del horno se expanden un poco.
Horneamos a 180º unos 25 minutos o hasta que pinchando con un palillo veamos que la masa ya no está cruda.
Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla.
La rejilla que veis en las fotos sobre la que descansa la coca (hay en dos diámetros diferentes) la podeis encontrar AQUÍ.
El plato de color lino con topos blancos, de Green Gate, lo encontrais AQUÍ.
Y si teneis ganas de ver las novedades que ya están disponibles las podeis ver clickando AQUÍ. Pero de todos modos os dejo un collage de fotos que hice ayer sobre la mesa de trabajo:
Han llegado unas adorables cápsulas de papel para muffins y cupcakes, pajitas de papel de estilo retro, a rayitas, paños de cocina preciosos... vamos, todo con mucho encanto!