Había visto la receta del sticky toffee pudding cientos de veces, y sin embargo nunca se me había ocurrido probarla. Algo en el nombre, aquello de "sticky" (pegajoso) me hacía pensar en un postre super dulce, cargadito de azúcar, y no me terminaba de seducir la idea de prepararlo. De alguna manera pensaba "esto no está hecho para mí...". Sin embargo en mis últimas semanas en Inglaterra di con él una noche y su suavidad y sabor me cautivó al instante. El sticky toffee pudding, todo un clásico de la repostería británica, es un bizcocho muy tierno hecho con dátiles, que se sirve con una salsa de toffee, resultando una combinación realmente espectacular.
Esta semana he probado a prepararlo en casa, con mis edulcorantes y mis sustitutos del azúcar, y el resultado ha sido tremendamente positivo. El bizcocho sigue teniendo la textura suave y extremadamente esponjosa del original que probé en el restaurante. Todavía estoy alucinando con la textura tan esponjosa y deliciosa de este bizcocho...
Para el bizcocho usé el edulcorante para bizcochos de Dayelet. Con este edulcorante sale un bizcocho perfecto que nadie diría que no lleva azúcar.
Para la salsa de toffee use una parte de sirope de agave y una parte de tagatosa.
STICKY TOFFEE PUDDING SIN AZÚCAR AÑADIDO
Ingredientes para el bizcocho:
175g de dátiles troceados
1 cucharadita de bicarbonato sódico
300ml de agua
75g de mantequilla a temperatura ambiente
175g de Dayelet Bizcochos (lo podeis comprar AQUÍ) / para versión con azúcar: 175g de azúcar
2 huevos
175g de harina con levadura
1/2 cucharadita de extracto de vainilla
Ingredientes para la salsa:
75g de sirope de agave
75g de tagatosa
100g de mantequilla
150g de "double cream" (yo la compré en Carrefour, se trata de nata con un porcentaje de materia grasa del 50%)
1 cucharadita de extracto de vainilla
Preparación:
Calentar el agua hasta hervir y verter entonces los dátiles troceados y la cucharadita de bicarbonato (la mezcla formará espuma). Dejar a fuego medio y llevar de nuevo a ebullición. Mantener en ebullición un minuto o dos, reservar y dejar enfríar durante unos 15 minutos. Batir con la batidora hasta que no queden trocitos.
Precalentar el horno a 180ºC.
Batir la mantequilla a temperatura ambiente con el edulcorate Dayelet (o el azúcar) hasta obtener una mezcla cremosa. Añadir los huevos mientras seguimos batiendo. Añadir el extracto de vainilla y batir. Añadir la harina a cucharadas. Y finalmente añadir la mezcla de dátiles.
Verter la mezcla en un molde cuadrado o rectangular engrasado y hornear durante unos 35 minutos.
Para preparar la salsa simplemente ponemos todos los ingredientes en un cazo a fuego medio. Llevar a ebullición durante unos 5 minutos para que espese y coja color tostado.
Irresistible servido tibio con la salsa.
Esta versión de su receta es maravillosa y más saludable sin azúcar y con buen resultado muy irresistible,abrazos y saludos.
ResponderEliminarLecker!
ResponderEliminarTiene que estar de muerte porque viendo este bizcocho con su salsita en las fotos ya se me hace la boca agua. Feliz verano
ResponderEliminarDelicioso. No conocía este bizcocho ni el edulcorante, así que me llevo una grata sorpresa.
ResponderEliminarBesos
Mmmm, pinta realmente bien, Rosanna!
ResponderEliminarBesos ;-)
Que ricura, buenisssssimo, besetes.
ResponderEliminarTiene pinta de ser muy esponjoso, y rico.
ResponderEliminarUn besote.
Maria del Carmen, es extremadamente esponjoso, mucho! No sé si por el bicarbonato o porque pero tiene una textura muy esponjosa y deliciosa.
ResponderEliminaraaaah, como se me pudo pasar! soy un desastre humano!jjajajaaja....habla que probar, aunque a mi lo del datil...no me emociona...pero todo sea por la ciencia!jajajajajaa
ResponderEliminaraaaah, como se me pudo pasar! soy un desastre humano!jjajajaaja....habla que probar, aunque a mi lo del datil...no me emociona...pero todo sea por la ciencia!jajajajajaa
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