10.18.2015

GASTROKDD EN ZARAGOZA Y MIS BAJADAS DE AZÚCAR



Hace dos fines de semana, como os comenté en la última entrada, estuve en Zaragoza disfrutando de un finde gastronómicamente estimulante. Se celebraba la segunda gastroquedada, organizada por unas anfitrionas ejemplares: Paula Durán Ros, Beatriz Membrive y Persemoon y la invitación era muy tentadora.
Las últimas semanas, desde mediados de agosto, habían sido muy intensas, incluso los fines de semana tuve trabajo, y la verdad es que estaba deseando un finde de relax, de poder estar en casa, sin horarios, sin prisas, esas cosas... Poder hacer el vago, cocinar, bloggear, leer... ya sabéis lo que quiero decir. Sin embargo al recibir la invitación a la gastrokdd había aceptado y ahora no podía renunciar.
Me hacía ilusión, la verdad, pero os prometo que durante la semana de pensarlo se me hacía muy cuesta arriba. Aquello de madrugar el sábado, pasar dos días fuera, regresar el domingo tarde y tener apenas unas horas antes de empezar otra semana extenuante, podía conmigo.
En fin! que sábado de madrugada me monté en el coche de Angi y a Zaragoza que nos encaminamos, todo el trayecto de un tirón, 3'5 horas. Horas para poder parlotear sobre todo: el trabajo, el tiempo, los sábados, la casa, la cocina, el amor, los blogs..., eso es lo que pasa cuando compartes coche y carretera con una amiga, que ni las áreas de servicio eres capaz de ver!. Y claro, cuando llegamos a Zaragoza estábamos hambrientas, y yo con los niveles de azúcar de capa caída.
Demasiado palique, hacía dos horas que debía haberme inyectado mis insulinas y debía haber desayunado, no me convienen estas cosas, debería haber dicho que no y quedarme en casa descansando de la semana... si es que yo no sé por qué siempre me embarco en todo!!!!!
Pues bueno, metimos el coche en el parking y corrimos a encontrarnos con el grupo de 26 bloggers, que justo acababan de empezar el Chocotour. Y a mí se me hacía el finde cuesta arriba...
Las bajadas de azúcar pueden presentar diversos síntomas, pero uno muy característico al menos para mí es que todo, absolutamente todo, se me hace una muralla. Noto que me vengo abajo, que no puedo, que cualquier cosa me supone un esfuerzo enorme... Y a veces es tan solo este síntoma el que me hace reconocer una hipoglucemia. Otras veces, sin embargo, son otros síntomas (palpitaciones, sudor, mareo...). Y a veces simplemente ninguno de ellos, ningún síntoma.
En las bajadas de azúcar suelo recurrir a una pieza de fruta, un trocito de chocolate, media coca cola, un yogur con una cucharada de azúcar... y me saben a gloria. Las coca-colas light y zero las tomo porque no tengo otro remedio, pero como la coca-cola normal, con azúcar, no hay ninguna. Nunca entenderé la gente que dice que prefiere la coca-cola edulcorada. Lo siento, no!, no puedo entenderlo.


Saliendo de Buen Gusto, en plena hipoglucemia, con 58mg de azúcar en sangre (lo normal es entre 80 y 100). Aquí los síntomas iban haciéndose acusados, y menos mal que sólo tuvimos que andar un poquitín hasta el siguiente establecimiento: Fantoba.


No podrían haberme metido en mejor paraíso para mi momento "NECESITO AZÚCAR". Mientras me debatía en mi jaleo mental de "¿por qué me habré metido en esto? ¿quién me manda irme fuera el fin de semana? ¿qué hago aquí? lo que necesito es descansar y estar tranquila un par de días", comenzaron a desfilar ante de mis ojos unas bandejas repletas de algo chocolateado. Me pareció oir que eran frutas confitadas bañadas en chocolate. 
Mi brazo se estiró de manera kilométrica. Me metí una en la boca. Bendito momento. El trozo que  cogí era de melocotón y estaba blandito y dulce. El chocolate se me fundía en la boca y todo junto era un placer absoluto. Por momentos tenía la sensación de estar en un sueño...
Me comí tres trozos de fruta confitada bañada en chocolate. Creo que no olvidaré el placer de sentir como se deshacían en mi boca y cómo me llegaba el azúcar a la sangre. Salí de la pastelería renovada y con ganas de empezar a disfrutar a saco de el fin de semana y de todos mis compañeros bloggers.

Yo os recomiendo que si pasáis por Zaragoza hagáis el Chocotour, AQUÍ podéis leer bien de qué se trata y cómo reservar. Se puede elegir entre un montón de establecimientos cuáles quieres visitar. Nosotros visitamos el Museo Pablo Gargallo, donde nos explicaron una breve historia del chocolate.
Luego fuimos a la tienda Buen gusto a degustar chocolate a la taza con sal y bombones rellenos de oliva (curioso y delicioso). Visitamos una de las pastelerías artesanales de la ciudad, "Fantoba", donde nos obsequiaron con la tradicional fruta de Aragón bañada en chocolate y unas guindas al marrasquino, y dónde tuve mi momento mágico de recuperarme de mi hipoglucemia de manera inolvidable. Terminamos el tour en "Los Mallorquines" donde seguí disfrutando y recuperándome con unos pasteles Mudéjar que eran gloria pura.

Tras el chocotour nos tuvimos que marchar directas a La Zarola, un sitio super bonito que nos encantó a todos. Nos prestaron su recién estrenado espacio gastronómico para que disfrutaramos del resto de la jornada.
Primero nos informaron y nos hablaron sobre el arroz que se cultiva en Aragón, arroz Brazal:
Seguidamente degustamos los aceites Lis, con unos panes bien ricos de Dolce Vita


También aprendimos algún truco de fotografía de la mano de Gabi, de Chilindrón fotografía:
Y con todo ello íbamos abriendo boca para la comida tan exquisita que nos prepararon Christian y Toño.


Christian nos improvisó un ceviche de lubina salvaje con la pieza que nos llegó de Fesia Pescados, una verdadera exquisitez.
También nos explicó sobre el Ternasco de Aragón y sus nuevos cortes, y nos preparó tournedó de ternasco con hummus y cous cous, cortesía de Grupo Pastores. Alucinante este plato.
Toño, de Catering y Eventos del Pirineo nos preparó unos platos innovadores y super ricos: unos ferreros rocher de ternasco, guacamole con langostino, almejas y kimchi, mousse de foie con cobertura de chocolate blanco sobre arena de pimiento piquillo... 
Después, tras las comida, Toño nos impartió la masterclass "Ups, se me ha caido el yogur" y nos sentamos a degustarlo y continuar con nuestra sobremesa, con café y pastas de Dolce Vita.


Durante toda la comida no nos faltaron los vinos (espumoso, blanco, tinto, tinto reserva...) gracias a Bodegas Aragonesas

Y cómo mientras comíamos, bebíamos, aprendíamos y disfrutábamos también dábamos buena cuenta de las redes sociales...

   
A media tarde salimos de allí cargaditas con el aceite, el vino, el arroz, la longaniza de Graus y todas las cosas tan ricas que nos dieron!


Aún hubo tiempo de hacer unas compras por la tarde, antes de encontrarnos para tapear y reírnos en el tubo de Zaragoza. Me encantó el ambientazo que vi a  todas horas por las calles de Zaragoza, ¡cuánta vida!


Aquí tenéis todas las caras de esa gente tan maravillosa con la que compartí el finde, gracias a Paula que tuvo la genial idea de fotografiarnos uno a uno.



1.- Olga, del blog Pintando las nubes
2.- Mónica, del blog Recetas de Mon
3.- Mar, del blog La cocina de Mar
4.- Elena, del blog La cajita de Nieves Elena
5.- Silvia, del blog Chez Silvia
6.- Ana, del blog 5 sentidos en la cocina
7.- Idania, del blog El aroma de Idania
8.- Dolorss, del blog Blog de cuina 
 9.- Marga, del blog Acibechería
10.- ere, del blog Casa Tere
11.- Montse, A bell bulto
12.- Miquel, del blog Les receptes del Miquel
13.- Rosanna, del blog Cosas con Encanto.  ESA SOY YO!!!!!!!!
14.- Angi, del blog Cocina con Angi
15.- Carmen, del blog Dulces Bocados
16.- Dolores, del blog Mi gran diversión
17.- Neus, del blog Cocinando con Neus
18.- BeatriZ, del blog Sin salir de mi cocina
19.- Susana, del blog Delantal o Mandil
20.- Mª Pilar, del blog Cocinica de Benás
21.- Yolanda, del blog Cocido de sopa
22.- Carmen, del blog Recetas de tía Alia
23.- Paula, del blog Con las Zarpas en la Masa
24.- Cristina, del blog Cocina by Persemoon


Un finde muy especial, sin duda alguna, y ahora deseando ya que llegue el siguiente!!!!!!!

10.08.2015

POLOS DE HELADO DE GALLETA Y NOTÍCIAS DE LAS GORDAS





La vida son fases, etapas, ciclos... y hay momentos de reajuste, de transición entre una etapa y otra. Hoy, con estos polos de helado de galletas, dulces y suaves, vengo a contaros que estoy atravesando un momento de esos. Personal y emocionalmente ya ha habido una serie de cambios importantes en mi vida. Profesionalmente me enfrento a uno de ellos también, en estos momentos.
Fuisteis testigos de la aparición de la tienda Cosas con Encanto, y llegados a este punto, y muy a mi pesar, la tienda ha llegado a su fin.



Lo he asumido, aunque es cierto que lo digo como si hablara de algo ajeno a mí, de algo que no me atañe. Pero sí, me atañe, ya lo creo que sí, y me pesa mucho, y sé que cuando pase cierto tiempo y mire atrás aún me pesará más. La tienda online fue mi ilusión y creo que ha sido el trabajo más bonito que he tenido en mi vida. Ha estado operativa durante 4 años, la mayoría de ellos han sido muy gratificantes, pero este último año se ha convertido en algo ya insostenible, y me parece que es momento de aceptar la realidad y tomar la decisión: la tienda Cosas con Encanto desaparece.
No, n me voy a poner más sentimental, como decía antes la vida son etapas, no vale la pena. Aquí se cierra esta etapa de la vida y al cerrarse se abre otra. De igual manera que la etapa de la tienda ha sido maravillosa es muy posible que venga otra etapa bonita, ¿por qué no? La vida continua. Así que nada de sentimentalismos y a mirar hacia adelante.
La verdad es que estoy encaminada ya en nuevos proyectos profesionales, y con esta publicación y tras este fin de semana calculo que ha llegado el momento de retomar con normalidad el blog. Cosas con Encanto empezó hace justo 6 años ahora, y aunque los últimos tiempos han sido poco prolíficos, tengo ganas de reorganizar todo y volver con viento fresco. Tengo ganas de seguir compartiendo con vosotros todas mis recetas y también estrenar nuevas secciones, con consejos, tutoriales...
El año pasado celebramos los 5 años de blog, hubo muchos sorteos y fuisteis muchísimos los que me felicitasteis, participasteis y estuvisteis ahí compartiendo conmigo el aniversario. Este año el aniversario ha pasado de manera rutinaria, entre el trabajo, la casa... lo habitual. Pero sí que os digo que tuve mis reflexiones sobre cómo era mi vida cuando lo empecé y cómo es ahora, y cuantas cosas han pasado mientras tanto...
En fin, el domingo tarde regresé de Zaragoza, donde he pasado un fin de semana estupendo en el encuentro gastroblogger organizado allí. Esto os lo cuento en el próximo post.



Ahora relajémonos un poco con estos heladitos tan ricos que preparé hace unos días. Quiero compartirlos con vosotros antes de que se nos acaben estos resquicios de verano que aún tenemos por aquí. Hace aún mucho calor y yo me resisto a que termine el verano. No me gusta el otoño, siempre me resisto a que llegue. Menos mal que cuando por fin llegué siempre me quedará conformarme pensando que es época de hornear.
Este helado lo hice con las galletas de avena rústicas que venían en la degustabox de Agosto: Avenacol. Podéis hacerlo con cualquier galleta de avena o galleta rústica, e incluso también podéis hacerlo con galletas maría. La receta original de la que partí, de Uno de Dos, es para helado de galletas maría.
También podéis tomar el helado tal cual o podéis darle forma de polos, como he hecho yo. Yo usé el molde de silicona de Silikomart. Y el helado que sobró lo tomamos tal cual.




Aquí tenéis la receta:




La última degustabox llegó hace unos días a casa. ¿Habéis probado a recibirla? No sabéis la ilusión que hace recibirla y abrirla para ver lo que trae esta vez. Si os apetece probar con este código de descuento: OL658 os la podéis llevar por sólo 9.99 euros (gastos de envío incluidos) en lugar de los 14.99 euros habituales.