MI BLOG, Y LAS TARDES DE POLVORONES Y MUÑECOS DE JENGIBRE

En estos cortos días del solsticio de invierno, o mejor dicho en estas oscuras y frías tardes, hemos estado disfrutando mucho de la cocina. Hemos hecho dulces navideños que nunca antes habíamos hecho. Siempre me había gustado la cocina, pero nunca había dedicado tanto tiempo a explotar ese gusto y a disfrutarlo tanto como ahora. Nunca pensé que se podía disfrutar tanto, y me parece que es gracias al mundo de los blogs que se me ha contagiado esta pasión tan desenfrenada.
Hace un año justo todavía desconocía que existía esto, ni conocía los blogs ni sabía que pudiera haber tantos y tanta gente disfrutando de esta manera de la cocina. Una noche los descubrí, descubrí uno, que me llevó a otro, que me llevó a otros tantos... y creí volverme loca. Esa noche no dormí, me costó horas poder conciliar el sueño, y tengo que admitir que hay un antes y un después de esa noche.
Luego hubo otra noche definitiva, y fue la noche de agosto en que descubrí el blog "Sunday Suppers", hasta que no lo vi y lo leí entero no paré, y fueron varias horas. De nuevo me costó conciliar el sueño aquella noche.
En septiembre finalmente me lancé y creé este blog, este espacio mío que tantas satisfacciones me está aportando y al que tanto tiempo dedico.
Pero volviendo a lo de antes, a las tardes oscuras del invierno... lo que quería contaros hoy es que hemos estado haciendo polvorones y galletas de jengibre. Han sido unos días muy intensos, con muchas actividades diferentes, paseos, ferias, reuniones con amigos... pero sobretodo hemos cocinado mucho. Ha habido tiempo para poder dedicarse a la cocina. Aparte de los dulces navideños ha habido tiempo para bizcochos, madalenas, galletas, alguna que otra cena suculenta, un delicioso brunch... os lo iré mostrando todo.
Ahora solo las tardes de polvorones y muñecos de jengibre.

Las galletas de jengibre las hicimos una tarde todas las mamás del grupo "our stylish cooking club" con los niños... Para que pudieran decorarlas...

Los niños ayudaron mezclando ingredientes, amasando...

Luego jugaron durante una hora, impacientes, mientras la masa reposaba...

Después trabajaron a golpe de rodillo y cortaron con los cortapastas.

Hubo bandejas y bandejas de galletas que hornear

Pero lo más divertido fue decorar las galletas, que quedaron así de simpáticas:

Y las mamás las remataron dejandolas así de elegantes:

Mañana os pongo las recetas.