CRUMBLE CRUJIENTE DE PESCADO

Creo que alguna vez ya he comentado que soy de las personas que no suele repetir recetas. Me encanta probar cosas nuevas, recetas diferentes, y hay tanto para hacer que creo que prácticamente se podría vivir la vida entera sin comer dos veces el mismo plato. Aún así hay recetas, en mi caso unas pocas, a las cuales te apetece volver, necesitas repetirlas, degustarlas de nuevo. Y esta es una de ellas. La descubrí hace justo un año, y desde entonces creo que la he hecho como unas 10 veces (no está mal, ¡¡el mismo plato diez veces al año!!). La vi en el blog de Trotamundos, Food and Cook. Es una receta sabrosísima, sirve tanto para el día a día como para cuando tienes invitados. La he hecho varias veces para cenar en días normales entre semana, y me ha venido perfecta en alguna ocasión que tenía invitados a cenar. La he hecho con merluza y la he hecho con bacalao, de las dos maneras está riquísima. Me parece un plato completo y equilibrado, con las proteínas del pescado y los hidratos de carbono de las patatas. Junto con una ensalada de cualquier tipo en casa es una cena estupenda. Y lo que de verdad me vuelve loca de este plato, lo mejor, es la textura crujiente del crumble. ¡Soy una adicta a los crumbles! Tanto dulces como salados me apasionan.


Ahora le tengo echado el ojo a una receta de crumble salado de pollo, cualquier día la hago.

Bueno, pues hoy que he tenido unas horitas libres esta tarde, con un poco menos de ajetreo, he aprovechado para poner la casa al día y dedicarme un ratito a preparar esta receta para la cena. No sabeis las ganas que tengo de cocinar, de perderme unas horas largas en la cocina, olvidarme de todo mientras esté en ello, manejar los utensilios, combinar ingredientes, elaborarlos… un poquito de música jazz… ¡qué delicia!

CRUMBLE CRUJIENTE DE PESCADO
INGREDIENTES:
4 filetes de merluza o bacalao
7-8 patatas
2 cebollas grandes
1 vaso de vino blanco
20 almendras con piel
2 dientes de ajo
40g de picatostes
perejil
harina para freír el pescado
NECESITAREMOS:
Una fuente en la que quepan planos los filetes de merluza.
Mortero.
PREPARACIÓN:
Pelar las patatas y cortar en rodajas de no más de un centímetro.
Pelar las cebollas y trocear en cuadraditos.
Freír las patatas hasta que estén ligeramente tiernas. (Para una versión más rápida yo hoy he usado patatas al vapor que me sobraron de la cena de anoche). Ir formando un lecho de patatas en la fuente.
Pasar los filetes de pescado por harina y freírlos hasta que estén doraditos. Depositar sobre papel de cocina para que vaya absorbiendo el exceso de aceite, y luego colocar en la fuente sobre el lecho de patatas.
Para la preparación del crumble empezaremos por preparar un majado. Yo suelo pasar los dientes de ajo por el prensador de ajos. Entonces lo añado al mortero, junto con las almendras (interesa que sean con piel porque le da un color interesante al crumble), el perejil y los picatostes. Majar hasta que haya quedado homogéneo y con consitencia de migas. Reservar.
Saltear la cebolla y cuando vaya cogiendo un tono dorado verter el vaso de vino blanco. Dejar cocinando unos 5 minutos, para que el vino se evapore. Añadir entonces el majado y mantener al fuego, sin dejar de remover, unos 3 minutos. (Para una versión más rápida se puede sustituir la cebolla y toda su elaboración por cebolla frita de ikea, así lo he hecho yo esta noche. Una vez el majado tiene aspecto de migas le añado unos 30g de cebolla frita crujiente y ya está listo.).
Cubrir el pescado con esta mezcla y llevar al horno, precalentado a 180º, durante unos 15 minutos.

Con estos dos trucos que os he indicado teneis una versión de la receta mucho más rápida y no por eso desmejorada. Sale también riquísimo.