Es la tercera vez que le damos la bienvenida al nuevo año con un brunch. Empezamos en 2009 con un brunch muy sencillo pero delicioso y recomfortante.
En 2010 quisimos rizar el rizo y preparamos un brunch muy elaborado. Lo preparamos aquí en casa y estuve horneando mucho. Los blueberry muffins y los benedict eggs fueron los protagonistas del almuerzo, pero había muchas otras exquisiteces (bizcocho de leche condensada, croissants, tostadas...).
Este año los protagonistas han sido estos cinnamon rolls de calabaza, otro gran clásico en un verdadero brunch. Tenía tantas ganas de hacerlos! Aparte de ellos este año no ha habido nada más que llevara gran elaboración. Hemos preparado una gran variedad de frutas (no os imaginais como disfruté el viernes en carrefour comprando frutas tropicales y no habituales, tenían un surtido impresionante!!!! y no me pude resistir a él: mangos, maracuyás, frutas de la pasión, rambutanes, granadinas, kumquats, chirimoyas, moras, arándanos, frambuesas...) y por supuesto tostadas, mermeladas, ibéricos, croissants, crepes, chocolate caliente, café, leche, zumos...
Los cinnamon rolls los preparé el 31 por la noche. El cambio de año me pilló precisamente en la cocina, trasteando entre los levados de la masa. Qué manera tan bonita y simbólica de empezar el año. Espero poder cocinar y hornear mucho este año!!!!!!!
La receta que seguí para hacer los cinnamon rolls fue la de Trotamundos. Sus recetas nunca fallan, y esta vez no ha habido excepción. Tenía la duda de si preparlos por la noche, el día 31, o hacerlos directamente el día 1 por la mañana, y menos mal que finalmente me puse a hacerlos el 31, pues me llevaron mucho tiempo, estuve con ellos como casi 3 horas. Sin embargo merecen la pena. Y los volveré a hacer.
Además es que tenía muchas ganas de seguir probando con la tagatosa, y la receta de los cinnamon rolls me parecía perfecta para ello. Quería probar con algo que no fuera un bizcocho, y sobretodo tenía ganas de probar con algo como el icing que recubre los bollitos ya horneados. El resultado ha sido fantástico, tengo que decir que la tagatosa realmente "funciona" (para comprar o saber más sobre la tagatosa:
http://www.mercadiabet.com/).
PUMPKIN CINNAMON ROLLS
Ingredientes:
250g de puré de calabaza (calabaza hervida, al vapor o asada al horno, aplastada con un tenedor hasta formar un puré. Yo suelo hacerla al vapor, para que no coja agua)
2 huevos
4 cucharas de agua
56 g mantequilla
400g de harina
260g de harina de fuerza
55g de leche en polvo
1 cucharadita de canela
1/2 cucharadita de jengibre en polvo (opcional)
2 cucharadas de
tagatosa (o 3 cucharadas de azúcar moreno)
1 cucharadita de sal
1 sobre de levadura de panadería (7 g)
Relleno
40 g de mantequilla a temperatura ambiente
60 g de
tagatosa (o 80 g de azúcar blanco y 20 g de azúcar moreno)
20 g de canela
Glaseado
150 de
tagatosa (o 250g azúcar glas)
unos 30ml de leche templada
PREPARACIÓN:
Para la preparación de esta receta yo utilicé una batidora-amasadora de pie.
Ponemos en el bol de la batidora-amasadora el azúcar, la sal y lo batimos a velocidad media hasta que veamos que los ingredientes están completamente integrados y la mezcla ha adquirido volumen.
A continuación incorporamos el pure de calabaza, los huevos y el agua, y seguimos mezclando hasta que queden integrados.
Añadimos el resto de ingredientes y lo mezclamos a velocidad lenta unos segundos hasta conseguir que la mezcla quede uniforme.
Ahora ponemos el accesorio de amasar y amasamos durante unos minutos hasta que veamos que la masa nos queda suave y con una textura sedosa (sin que se se pegue).
La dejamos fermentar en un bol ligeramente engrasado con aceite, tapada con un film o un paño de cocina, durante 1 hora y media.
Pasado este tiempo nuestra masa ya está lista, así que ahora procedemos a estirarla con un rodillo de cocina enharinado hasta formar un rectángulo de unos 35 x 40 cm y con un grosor de unos 1,5 centímetros.
Sobre nuestra masa etendida pincelamos con la mantequilla y lo rociamos con el azúcar y la canela, seguidamente lo enrollamos y lo cortamos en trozos de unos 2,5 o 3 centimentros, (sin presionar la masa, sino nos cambiará la textura final y dejarán de ser esponjosos).
Colocamos los trozos ordenados en una bandeja de hornear cubierta con papel de horno. Debemos colocar los bollitos separados, con una distancia de unos 2 cm entre ellos, porque durante este segundo levado crecerán y así evitaremos que se toquen.
Los volvemos a tapar con un paño de cocina y los dejamos que dupliquen su tamaño.
Precalentamos el horno a 180 grados, introducimos nuestros rolls y los dejamos hornear durante unos 15 minutos o hasta que estén dorados, (cuidad aquí porque al tener un color anaranjado puede parecer que no estén tan dorados y se nos queme).
Los sacamos del horno, y mientras los dejamos entibiar preparamos el glaseado. Para ello mezclamos la leche con el azúcar hasta obtener una textura homogénea. Con este glaseado rociamos los bollitos. Y ya los podemos disfrutar.
Me doy cuenta de que no hice muchas fotos de la mesa del brunch, no podíamos resistirnos a sentarnos y empezar a disfrutar.